Historia de España en el siglo XIX


¡Hola a todos! 

Hoy explicaremos la historia de España en el siglo XIX, que es el que nos acontece. 
Este siglo, es un periodo crucial en la historia reciente de España marcado por cambios y trasformaciones políticas y sociales.
A lo largo de este siglo se cambia radical y definitivamente el orden social. La burguesía pasa a controlar las decisiones políticas, sustituyendo a la nobleza y al clero (antiguo régimen). Por su parte, el pueblo tuvo cada vez mayor relevancia social al protagonizar las primeras revueltas reivindicativas del proletariado y alcanzar históricos derechos como el sufragio universal o el derecho a huelga.


Nosotros intentaremos resumir la historia de este complicado siglo todo lo posible sin olvidar los detalles más importantes. Para ello, hablaremos de los acontecimientos políticos, la sociedad y la economía.

Respecto a los acontecimientos políticos , podemos dividir los diferentes regímenes en cuatro partes:
1) Invasión napoleónica y reinado de Fernando VII (1808-1833)
2) Reinado de Isabel II (1833-1868)
3) Sexenio revolucionario. Primera república española (1868-1874)
4) Restauración de la monarquía (1875-1902)
1. Invasión napoleónica y reinado de Fernando VII (1808-1833)

En los primeros años del siglo XIX, por consejo de Godoy (primer ministro del rey), Carlos IV había firmado un pacto de colaboración con Napoleón para enfrentarse contra Inglaterra. En esta guerra era clave Portugal, país tradicionalmente aliado de los ingleses. El primer incidente se produjo en 1801 con la llamada Guerra de las naranjas. Se originó porque España y Francia presionaron a Portugal para que rompiera su pacto con Inglaterra. Ante la negativa portuguesa, España atacó el país vecino que pronto se dio por vencido. Más tarde en 1807 Godoy y Napoleón firman el pacto de Fontainebleau por el que el emperador francés le propuso a Godoy la invasión conjunta de Portugal para convertirlo en un país dependiente de Francia y España. Sin embargo, los planes de Napoleón eran los de invadir también a España. Con el consentimiento de Carlos IV, las tropas francesas entraron en España para la invasión de Portugal y se fueron situando en las principales ciudades españolas. La población comenzó a darse cuenta de la invasión y empezó a rebelarse.

El hijo del rey, Fernando, aprovechó la situación para provocar un levantamiento popular en contra de su padre y el primer ministro Godoy (Motín de Aranjuez, 1808). Como consecuencia del motín, Godoy fue arrestado y se confiscaron sus bienes, al mismo tiempo que el rey tuvo que abdicar y fue recluido en Bayona, Francia. Fernando VII es nombrado nuevo rey, pero Napoleón también lo hizo llevar junto a su padre a Bayona y, reteniendo a padre e hijo, logró que tras una serie de abdicaciones nombrasen a José Bonaparte (hermano del dictador) como nuevo rey de España. En ese momento la población, sin rey nacional y sintiéndose invadida por los franceses, inicia la guerra de independencia: en Madrid el 2 de mayo de 1808. En el levantamiento tuvo un papel crucial la iglesia (que veía peligrar sus privilegios) y las clases más conservadoras.


El 3 de mayo en Madrid o ''Los fusilamientos'', Goya, 1814

La guerra de independencia
Se desarrolla entre 1808 y 1813 hasta que finalmente España con la ayuda de Inglaterra logra expulsar a las tropas napoleónicas del país. La invasión napoleónica provocó profundos cambios.

Hubo una división interna del país: por un lado, un reducido grupo de nobles e intelectuales ilustrados colaboraron con el nuevo régimen, se les conoció con el adjetivo despectivo de ''afrancesados''.

La Junta Central de Defensa se organiza en Cádiz y allí se crea un gobierno alternativo al de José Bonaparte, conocido como ''Las Cortes de Cádiz''. Las Cortes redactan la primera constitución española: La Constitución de 1812 (también conocida como La Pepa). El texto está inspirado en los principios de igualdad y separación de poderes. Propuso por ejemplo: la soberanía nacional, división de poderes, igualdad de derechos de los ciudadanos ante la ley, reformas en diferentes ámbitos de la sociedad y la economía y libertad de prensa. Similar, en la base, a las actuales constituciones democráticas.

El reinado de Fernando VII 1813-1833



Una vez expulsados los franceses, vuelve Fernando VII de su encierro en Francia. El nuevo rey fue recibido con entusiasmo tanto por el pueblo como por los líderes de las Cortes de Cádiz, que pretendían que ratificara la constitución de 1812. Sin embargo, impuso un régimen absolutista. Los liberales (antiguos afrancesados y la mayoría de los políticos de Las Cortes de Cádiz) fueron perseguidos, encarcelados o se tuvieron que exiliar (muchos de ellos son los futuros escritores románticos como Espronceda, Zorrilla o el Duque de Rivas)

Su reinado se puede dividir en tres etapas:
1ª De 1813 a 1820.

En esta etapa se sientan los principios del régimen absolutista hubo una persecución de los grupos liberales que estaban de acuerdo con la constitución de 1812 y se independizan la mayor parte de las colonias americanas.



2ª Entre 1820 y 1823: Trienio Liberal.
El malestar social contra el rey aumenta entre militares y liberales. Finalmente, se produce el levantamiento de militares liberales en 1820, El motín de la Granja, que obligan al rey a firmar la constitución de 1812 y hacer una división de poderes (monarquía parlamentaria). Fue un breve periodo de monarquía parlamentaria, con intentos de modernizar las estructuras sociopolíticas del país; por ejemplo: en literatura llegaron las ideas del romanticismo, se crearon revistas de difusión de ideas, etc. Hasta que la caída del parlamento trajo de vuelta el absolutismo.

3ª De 1823 a 1833 “Década Ominosa”

En esta década destacó la creación del Consejo de ministros- elemento parlamentario que llega hasta hoy en día- y la creación de la Policía Nacional en 1824. Esta tercera etapa del reinado de Fernando VII se caracterizó por la vuelta al absolutismo.

2. Reinado de Isabel II, 1833-1868: el cambio a la monarquía parlamentaria. 



Con el reinado de Isabel II se inicia en España una nueva etapa de monarquía parlamentaria que sustituye definitivamente al antiguo régimen absolutista de su padre. Esto propicia, entre otros cambios, que puedan regresar los políticos e intelectuales exiliados.
Isabel II es la única hija de Fernando VII y tiene tan sólo tres años de edad cuando muere su padre. Ante la minoría de edad de la pequeña heredera, tiene que ser su madre, Mª Cristina de Borbón, la que gobierne como regente.
El reinado se inicia con un importante problema sucesorio. Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, reclama su derecho al trono pues argumenta que la hija de Fernando VII no puede reinar por ser mujer.

Este problema sucesorio se conoce como El Carlismo y va a causar tres guerras durante el resto del siglo XIX. El Carlismo fue derrotado en todos los enfrentamientos y no logró tener realmente importancia fuera de su influencia en el campesinado. Las guerras Carlistas provocaron una gran división social y un trágico balance de muertos con más de 300.000 fallecidos.

Con el Carlismo, aparece también la primera división importante de la clase política y la sociedad española. La sociedad se divide entre los absolutistas, defensores del antiguo régimen y los que quieren cambiarlo por el liberalismo.
La división además de social es también territorial, pues del lado del Carlismo se ponen los territorios con antiguos fueros que ven en la vuelta al absolutismo la posibilidad de recuperar sus derechos; nos referimos al País Vasco, Cataluña, Navarra y partes de Aragón.
La regencia de María Cristina (1833-1840)
El gobierno está formado por la reina y dos partidos políticos mayoritarios:

a) Partido Moderado: Son más conservadores, defienden el gobierno compartido entre la corona y el parlamento; libertades individuales restringidas y sufragio censitario muy restringido (solo pueden votar los hombres que tienen cierta cantidad de dinero). La base social de este partido son burgueses enriquecidos por las desamortizaciones, aristócratas y militares.

b) Partido Progresista: Defendían que el gobierno de la nación tiene que estar sólo en el parlamento; defensa de las libertades; sufragio censitario pero menos restringido. La base social de este partido son: hombres de negocios, militares, funcionarios, profesionales liberales (abogados, economistas, etc.), pequeños comerciantes y artesanos.

La subida al trono de Isabel II (1843-1868)

Durante todo su reinado continuó el país inmerso en crisis institucional, pero no puede decirse lo mismo de la economía que en la década de 1860 conoció un gran impulso con la primera industrialización importante y llegada del ferrocarril

En política, los dos partidos mayoritarios se disputan el poder.
Entre 1843 y 1856 gobierna el Partido Moderado, que frena las reformas progresistas anteriores e impone una nueva constitución en 1845. En ella se establecía gobierno compartido entre la Corona y el parlamento. Además se aprobaron nuevas reformas como un nuevo sistema de impuestos, la creación de la Guardia Civil para velar por la seguridad en zonas rurales y una nueva distribución territorial con la división de España en 48 provincias.
En 1856 nace un nuevo partido nacional: la Unión Liberal liderada por el general O’ Donell para proponer otra solución política de centro (entre los moderados y los progresistas), paro casi nada cambia. El Partido Moderado vuelve al poder y retoma su programa anterior a 1854.

Como vemos la inestabilidad política es constante. En la etapa final del reinado sólo gobierna el Partido Moderado (1856-1868)
Finalmente, el 18 de septiembre de 1868 se produce un golpe militar en Cádiz que destrona a Isabel II y obliga a la reina a salir al exilio en Francia. El golpe fue apoyado por los partidos políticos liberales-progresistas, los militares contrarios al régimen y buena parte del pueblo llano. El líder y principal instigador fue el general Juan Prim, uno de los políticos con más resonancia del momento.
Se inicia así en España un período de seis años, conocido como el Sexenio Democrático (1868-1874), en el que se ensayarán diversas alternativas políticas: una nueva monarquía con Amadeo de Saboya y la Primera República.
3. La Gloriosa. Sexenio Revolucionario (1868 – 1874)

La revolución de 1868 o también llamada ''La Gloriosa'' fue probablemente la más grande que se había producido en España hasta la fecha.
Etapas del Sexenio Revolucionario


1ª- De 1868-1871
Expulsada la reina de España, se crea un gobierno provisional. Se proponen varios modelos para organizar el país, hay incluso regiones que declaran la república, hasta que finalmente se acuerda buscar un nuevo monarca para España que no fuera de la dinastía de los Borbones, para crear un modelo de monarquía democrática.
Finalmente aceptó el puesto Amadeo de Saboya, segundo hijo del rey de Italia.

2ª- Gobierno de Amadeo de Saboya 1871-1873
Justo antes de llegar, su valedor político, Prim, fue asesinado en Madrid. Por tanto, se quedó desde el principio sin su principal apoyo. Además, se inició la Tercera guerra carlista y el pueblo estaba descontento con un rey que no hablaba español y que desconocía además la historia y las costumbres. Después de dos años, sin apoyos y descontento el rey renuncia al trono.


3ª- De 1873-1874: La I República española
Al dejar su puesto el rey, se instaura la república. Pero su duración es muy pequeña. Fracasa en menos de un año porque no había unión entre los partidos políticos.
En 1874 un nuevo golpe militar acaba con el caos de la Primera República y se vuelve a la restauración monárquica.
4. La restauración: Alfonso XII (1875-1885)




El golpe militar que acaba con la república tenía como objetivo restaurar la monarquía en España. El proceso se conoce como Restauración, cuyo líder y creador fue Antonio Cánovas del Castillo. La Restauración se apoya en unos principios que tan bien supo reflejar la novela realista; es decir: el caciquismo, o la manipulación de elecciones, y el bipartidismo. Recordemos, el gobierno era compartido entre el rey y el parlamento. Pero en el parlamento solo había dos partidos que tenían realmente posibilidades de gobernar. Estos partidos se alternaban en el poder (normalmente en ciclos de 5 años) manipulando las elecciones. La restauración se basa en:
a) “Bipartidismo”


Se crean dos nuevos partidos ''oficiales'', es decir, los únicos que podían optar al gobierno. Estos partidos son: El Partido Conservador (antiguos miembros del Partido Moderado y la Unión Liberal), con Cánovas del Castillo como presidente y el Partido Liberal (antiguo partido progresista) con Sagasta como presidente.

b) Alternancia en el poder y fraude electoral o caciquismo.

El sistema basaba su funcionamiento en el turno pacífico de los dos partidos monárquicos. Para garantizar el turno se recurría la manipulación de las elecciones.
El cacique era el personaje fundamental para que funcionase este sistema. La palabra tiene origen en las lenguas precolombinas como sinónimo de rey, pero aquí denomina al hombre más influyente de la localidad, que ejercía el control sobre las personas que van a votar en cada región. De esta manera cuando, por ejemplo, le tocaba gobernar al Partido Conservador, el cacique de este partido presionaba sobre los electores para conseguir la mayoría de votos. No era difícil realizar la presión porque el sufragio era restringido (o sea, solo votan los hombres que ganan una cierta cantidad de dinero)
Además el sistema se consolida por otros cambios como:

– Pacificación militar: En 1876 se consiguió finalizar la tercera guerra carlista. Al mismo tiempo para garantizar el funcionamiento del nuevo sistema se aparta a los militares del poder.


- La Constitución de 1876, que promulgó reformas como:

1. La soberanía era compartida entre las Cortes y la Corona.
2. Las cortes eran bicamerales (el Senado y el Congreso de los Diputados).
3. El catolicismo era la re1igión oficial del estado. Además la iglesia tenía el control sobre la educación.
4. Pequeño reconocimiento de derechos y libertades. Sufragio electoral censitario masculino.
El sistema se consolida pero ni las clases medias ni las populares se sintieron representadas, lo que provocó su desinterés y la futura caída del mismo.
Con la estabilidad, el país se recuperó y fue avanzando lentamente. El monarca murió joven. Le sucedió en el trono su mujer, hasta que el futuro Alfonso XIII alcanzó la mayoría de edad.
Reinado de Alfonso XIII (1885~1931).



El desastre de 1898

La Guerra de Independencia en Filipinas, Puerto Rico y, sobre todo, Cuba, fue un conflicto que se venía desarrollando desde mediados del siglo XIX. Las colonias no querían seguir perteneciendo a España, tanto por razones económicas como políticas. La guerra contra Estados Unidos por las colonias se inició cuando los norteamericanos acusaron a las tropas españolas de hundirles un barco. 

El conflicto, desde la intervención de E.E.U.U., se resuelve rápidamente. España no puede competir con el poder militar y económico de los norteamericanos y es vencida en pocos meses por lo que se ve obligada a reconocer la independencia de las colonias.

La pérdida de las últimas colonias españolas tiene diferentes consecuencias para España, entre ellas la gran pérdida económica.
3. La sociedad española en el siglo XIX.
En el siglo XIX, la población española creció, aunque lo hizo en proporciones menores que otros países europeos. Este crecimiento se vio favorecido por el descenso de la mortalidad, consecuencia del aumento de la producción agraria y de la mejora en la dieta de los españoles que les hizo resistir mejor las enfermedades.
Asimismo, las epidemias como la cólera atacaron en el primer tercio de siglo, pero desaparecieron desde mediados de siglo por las mejores condiciones higiénicas y por los avances médicos.
4. La economía Española

En el siglo XIX se produce el primer proceso industrial en España y se realizan algunas importantes infraestructuras como la línea nacional de ferrocarril. Aunque la base económica siguió siendo la agricultura y el país continuó empobrecido por la corrupción interna y las continuas guerras y revueltas sociales.
El sector industrial

Inicio su desarrollo a mediados de siglo, especialmente en los sectores textil en Cataluña, metalurgia en Asturias y País Vasco. Sin embargo no completó su desarrollo por factores que influyeron negativamente en la industrialización que fueron:

- La escasa capacidad de compra de la población española como resultado de la pobreza de la mayoría del campesinado.


- La falta de inversiones y ausencia de burguesía industrial en muchas regiones y los problemas de transporte, por la inexistencia de buenas carreteras y el retraso del ferrocarril.



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