Arte y Educación

Hemos reunido en esta entrada un conjunto de poemas y una película con el fin de valorar la labor del docente desde una perspectiva artística:

ANTE LOS OJOS DE LOS NIÑOS DEL COLEGIO”, de William Butler Yeats.



Paseando en el aula inmensa pregunto;
Y una monja linda de velo blanco contesta:
Los niños aprenden a escribir y a cantar,
aprenden a leer y la historia escuchar,
a cortar y coser, y a trabajar con esmero
siguiendo la modernidad – los ojos de los niños
En un momento pasajero se clavan con asombro en
Un sonriente funcionario de mediana edad.
Sueño con el cuerpo legendario de Leda, inclinado
Sobre un fuego desazonante, un cuento que ella
Contó de un cruel reproche, o un suceso trivial
Que transformó días de inocencia infantil en tragedia-
Contó, y sentí como si nuestros dos seres se fundieran
En una esfera de joven compasión,
Para transformar la parábola de Platón en una alegoría
De yemas y claras habitando debajo del mismo techo.
Su imagen actual flota hacia mi mente –
¡Me pregunto si el dedo del Quattrocento la engendró
Con las mejillas hundidas como si se hubiera bebido el viento
Y si para matar el hambre le dieron a cambio un caos de sombras!
Yo también tuve alguna vez alas adorables
Aunque nunca como las de Leda – basta de esto,
mejor sonreír toda esta sonrisa, y mostrar
que allí hay una especie de agradable viejo espantapájaros.
Platón pensó que la naturaleza es solo espuma que juega
sobre un paradigma espectral de objetos;
El soldado Aristóteles jugó a las canicas
sobre los pies del Rey de Reyes;
El famoso con su muslo de oro, Pitágoras
tocaba con un violín o unas cuerdas
Lo que cantaban las estrellas y las indiferentes Musas escuchaban:
Ropa vieja encima de ramas viejas para espantar un pájaro.
Monjas y madres, ambas adoran imágenes,
Pero aquellos que prenden las velas no son como aquellos
Que reviven los ensueños de las madres,
Pero mantienen de pie a una estatua de mármol o de bronce.
Sin embargo, también rompen corazones – ¡Oh Olam!
Que la pasión, piedad y la afección le conocen,
Y que toda la gloria del paraíso simboliza –
¡Oh burladores auto-engendradores del ser del hombre!
El esfuerzo está floreciendo y bailando en el lugar
Donde el cuerpo no se lastima para satisfacer al alma.
Ni la belleza nace de su propia desesperanza,
Ni la sabiduría soñolienta nace del combustible de la medianoche.
¡Oh castaños!, con flores de profunda raíz,
¿Eres la hoja, la flor o el tronco?
¡Oh cuerpo sometido a la música! ¡Oh centelleante mirada!
¿Cómo del baile se distingue el bailarín?

En este poema, Butler, describe las lecciones que aprendían los niños en la escuela. Destacando autores como Platón, Aristóteles o Pitágoras. Hace también referencia a la mitología mencionando a Leda, comparándola con la madurez que los niños alcanzan estudiando. Finalmente, hace una reflexión a modo de crítica en la que dice que por muchos conocimientos que aprendan los alumnos en la escuela, cuando salgan al exterior no sabrán aplicarlos y ponerle nombre a lo que les rodean.


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L’educazion

Giuseppe Parini

Torna a fiorir la rosa
Che pur dianzi languìa;
E molle si riposa
Sopra i gigli di pria.
Brillano le pupille 
5
Di vivaci scintille.

La guancia risorgente
Tondeggia sul bel viso:
E quasi lampo ardente
Va saltellando il riso 
10
Tra i muscoli del labro
Ove riede il cinabro.

I crin, che in rete accolti
Lunga stagione ahi foro,
Su l’omero disciolti 
15
Qual ruscelletto d’oro
Forma attendon novella
D’artificiose anella.

Vigor novo conforta
L’irrequieto piede: 
20
Natura ecco ecco il porta
Sì che al vento non cede
Fra gli utili trastulli
De’ vezzosi fanciulli.

O mio tenero verso 
25
Di chi parlando vai,
Che studj esser più terso
E polito che mai?
Parli del giovinetto
Mia cura e mio diletto? 
30

Pur or cessò l’affanno
Del morbo ond’ei fu grave:
Oggi l’undecim’ anno
Gli porta il sol, soave
Scaldando con sua teda 
35
I figliuoli di Leda.

Simili or dunque a dolce
Mele di favi Iblèi,
Che lento i petti molce,
Scendete o versi miei 
40
Sopra l’ali sonore
Del giovinetto al core.

O pianta di bon seme
Al suolo al cielo amica,
Che a coronar la speme 
45
Cresci di mia fatica,
Salve in sì fausto giorno
Di pura luce adorno.

Vorrei di genïali
Doni gran pregio offrirti; 
50
Ma chi diè liberali
Essere ai sacri spirti?
Fuor che la cetra, a loro
Non venne altro tesoro.

Deh perchè non somiglio 
55
Al Tèssalo maestro,
Che di Tetide il figlio
Guidò sul cammin destro!
Ben io ti farei doni
Più che d’oro e canzoni. 
60

Già con medica mano
Quel Centauro ingegnoso
Rendea feroce e sano
Il suo alunno famoso.
Ma non men che a la salma 
65
Porgea vigore all’alma.

A lui, che gli sedea
Sopra la irsuta schiena,
Chiron si rivolgea
Con la fronte serena, 
70
Tentando in su la lira
Suon che virtude inspira.

Scorrea con giovanile
Man pel selvoso mento
Del precettar gentile; 
75
E con l’orecchio intento,
D’Eacide la prole
Bevea queste parole:

Garzon, nato al soccorso
Di Grecia, or ti rimembra 
80
Perchè a la lotta e al corso
Io t’educai le membra.
Che non può un’alma ardita
Se in forti membri ha vita?

Ben sul robusto fianco 
85
Stai; ben stendi dell’arco
Il nervo al lato manco,
Onde al segno ch’io marco
Va stridendo lo strale
Da la cocca fatale. 
90

Ma in van, se il resto oblìo,
Ti avrò possanza infuso.
Non sai qual contro a dio
Fe’ di sue forze abuso
Con temeraria fronte 
95
Chi monte impose a monte?

Di Teti odi o figliuolo
Il ver che a te si scopre.
Dall’alma origin solo
Han le lodevol’ opre. 
100
Mal giova illustre sangue
Ad animo che langue.

D’Èaco e di Pelèo
Col seme in te non scese
Il valor che Tesèo 
105
Chiari e Tirintio rese:
Sol da noi si guadagna,
E con noi s’accompagna.

Gran prole era di Giove
Il magnanimo Alcide; 
110
Ma quante egli fa prove,
E quanti mostri ancide,
Onde s’innalzi poi
Al seggio de gli eroi?

Altri le altere cune 
115
Lascia o Garzon che pregi.
Le superbe fortune
Del vile anco son fregi.
Chi de la gloria è vago
Sol di virtù sia pago. 
120

Onora o figlio il Nume
Che dall’alto ti guarda:
Ma solo a lui non fume
Incenso e vittim’arda.
È d’uopo Achille alzare 
125
Nell’alma il primo altare.


Giustizia entro al tuo seno
Sieda e sul labbro il vero;
E le tue mani sieno
Qual albero straniero, 
130
Onde soavi unguenti
Stillin sopra le genti.

Perchè sì pronti affetti
Nel core il ciel ti pose?
Questi a Ragion commetti; 
135
E tu vedrai gran cose:
Quindi l’alta rettrice
Somma virtude elice.

Sì bei doni del cielo
No, non celar Garzone 
140
Con ipocrito velo,
Che a la virtù si oppone.
Il marchio ond’è il cor scolto
Lascia apparir nel volto.

Da la lor meta han lode 
145
Figlio gli affetti umani.
Tu per la Grecia prode
Insanguina le mani:
Qua volgi qua l’ardire
De le magnanim’ ire. 
150

Ma quel più dolce senso,
Onde ad amar ti pieghi,
Tra lo stuol d’armi denso
Venga, e pietà non nieghi
Al debole che cade 
155
E a te grida pietade.

Te questo ognor costante
Schermo renda al mendico;
Fido ti faccia amante
E indomabile amico. 
160
Così, con legge alterna
L’animo si governa.

Tal cantava il Centauro.
Baci il giovan gli offriva
Con ghirlande di lauro. 
165
E Tetide che udiva,
A la fera divina
Plaudìa dalla marina.

Introducción

La educación fue compuesta en el1764, con ocasión del onceno cumpleaños de la curación de una grave enfermedad de Carlo Imbonati.  En ella son vueltas a llamar las míticas figuras del centauro Chirone y de su alumno Aquiles. El autor hace regalo al propio alumno de un tipo de composición de pedagogía en versos, marcado a las ideas ilustradas (en sintonía con Cristianismo y clasicismo) y al más reciente debate sobre el problema de la formación juvenil (dos años antes ha sido publicado la novela pedagógico "Emilio" de Jean-Jacques Rousseau).

Un regalo poético

El cumpleaños y la curación del joven Carlo Imbonati constituye la ocasión inmediata de la oda y el argumento de su primera parte, (vv. 1-60), en cuyo Parini describe la convalecencia del alumno con tono alegre y cariñoso, tierno y dulce, (vv. 25 y37). También sirven a introducir el tema de la función educativa de la poesía y, sobre todo, la disertación  en vestido mitológico  de los princìpi pedagógicos que soy el verdadero objetivo de la composición y el argumento de su segunda parte, (vv. 61-168). Suplen de nexo narrativo y conceptual entre los dos partos los versos 25 -60:  Parini querría hacer regalos de “gran pregio e più che d’oro” (gran cualidad y más que de oro) para celebrar al predilecto alumno, pero, siendo pobre como todos los poetas, no tiene que otro donar que los mismos versos, (vv. 49-54). Por tanto el suyo será un regalo poético, hecho de versos tiernos, limpios, politi, dulces como la miel, (v. 25 y segg.) pero también de altos contenidos educativos: pues una poesía en que el útil se une al deleite, como prescriben la estética clásica y aquel sensistica.

Fundamentos de la pedagogía pariniana

Gratuito al gusto neoclásico, Parini le baja mismo y el propio alumno en la dimensión del mito, Chirone que educa al joven Aquiles, materializándolo sin embargo de contenidos modernos, inspirados a la filosofía y a la pedagogía ilustrada, armonizáis, como siempre en él, con los valores cristianos y con la antropología clásico-humanística.
a.     La primera regla concierne la armónica relación cuerpo-alma, (vv. 65-66; vv. 83-84), que llama la antigua regla “mens sana en corpore sano”, hecha propia también de Rousseau;  una educación que no sea junto formación del cuerpo y la mente produce por fuerza monstruos como bruta y soberbia los Gigantes, (vv. 91-96).
b.     La segunda regla concierne la virtud, que no es dote hereditaria pero conquista personal del individuo, (vv. 103-108), como quiere el principio ilustrado de la igualdad entre los hombres, que se distinguen sólo por las loables obras que cumplen, por la gloria que adquieren con su valor.
c.      Entre las virtudes también hay el sentimiento religioso, (vv. 121-122), que para ser profundo y auténtico debe distinguirse del culto puramente formal, en este Parini se alinea al deísmo ilustrado: los altares más importantes son los que se elevan en el alma, (vv. 125-126).
d.     Virtudes fundamentales son por fin la justicia y la verdad, (vv. 127-128), la sinceridad, (vv. 139-144) y la generosidad, (vv. 129-132); este última introduce al tema de la filantropía, otro caballo de batalla del Ilustración, cuyo hacen jefe las virtudes de la piedad hacia los enemigos y las debilidades, (vv. 151-156), de la protección hacia los pobres, (vv. 157-158), de la lealtad y de la amistad, (vv. 159-160).
e.      La regla final y culminante de la pedagogía de Parini atañe la razón:  la Razón, (notar el "R" mayúsculo), alto rettrice de los cariños, como Ilustración y Sensismo quieren, capaz de llevar la suma virtud de los cariños mismos, (vv. 133-138).

Una doble tonalidad

La primera parte tiene un tono coloquial y cariñoso;  la sintaxis favorece el natural cantabilità de lo heptasílabo y las imágenes representan una atmósfera alegremente familiar, a pesar de las llamadas mitológicas, (v.  36; v.  38), los expedientes retóricos (las convencionales metáforas cromáticas de las primeras estrofas o las interrogativas retóricas de los vv. 25-30) y el empleo de latinismos.
La segunda parte, en cambio, tiene un tono más áulico y solemne. La sintaxis se hace más compleja, con muchas inversiones, hipérbatones y enjambements; la ambientación es completamente mitológica, la lección de Chirone a Aquiles, que contiene citas mitológicas a su vez (vv. 93-96, 105-106, 109-114); el léxico es más rebuscado, como solicita la importancia de los contenidos.



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DON PATO Y DON PITO


Don Pato y don Pito
dan un paseíto.
¡Qué suerte, don Pito,
me encontré este güito!
Y los dos le quiere
y los dos se hieren.
Y todos se extrañan
de ver que regañan.
Y mientras se zumban,
bailando la rumba…
Viene el dueño, otro patito,
y éste se lleva su güito.
¡No discutid, muchachitos,
no discutid por un güito,
para que nunca os suceda,
lo que a don Pato y don Pito!


‘Don Pato y Don Pito' es un poema corto de Gloria Fuertes que puedes utilizar para trabajar la memorización, la pronunciación de la letra 'P' y la comprensión lectora de los niños. Además, advierte a los niños del error que supone pelearse.



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Gabriel Celaya

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.



El poema expresa la felicidad que siente un profesor pensando que sus alumnos triunfan en el futuro,que los han preparado bien,hecho disfrutar de los conocimientos,del saber.



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Maria Montessori – Una vida para los niños



Comentario
Su padre habría querido que fuera la maestra, pero la suerte tuvo proyectos más ambiciosos para Maria Montessori.
El miniserie en dos episodios, producidos por el TaoDue de Pietro Valsecchi y Camilla Nesbitt por Mediaset, la introduce sobre las escaleras de la universidad de Roma, dónde espera que los colegas hombres hayan entrado a clase antes de hacer su entrada. Primera mujer admitida y licenciada, a una facultad de medicina en Italia, futura progenitora de un método pedagógico revolucionario por la que se pondrá famosa en todo el mundo y tomará el sitio de la efigie de Marco Polo sobre los últimos billetes de mil liras que recordamos, la Montessori ha escondido, tras una vida pública de éxitos, una vida privada de gran sacrificio.
En aquel suyo esperar a la entrada de la facultad para no crear escándalo ya hay la solicitud con la que su tiempo y su mundo hacen sentir su peso y culpevolizan una sensibilidad moderna y un espíritu de otro modo indómito.
Fascinada por las búsquedas del doctor Montesano (Massimo Colina) sobre los pacientes del manicomio, la Montessori decide dedicarse a la recuperación de los niños internado en aquel lugar, en estado de gran abandono afectivo. Los resultados son sorprendentes y la convencen a estudiar a los muchachitos normales. Es así que nace la primera "Casa" de los Niños, por los pequeños de 3 a 6 años, en el barrio pobre en San Lorenzo. Pero mientras exhorta el mundo a hacer emerger las potencialidades de la infancia y a regular la enseñanza sobre el interés espontáneo del niño, Maria tiene que reprimir su deseo más profundo, aquel de poder vivir con el hijo que ha tenido de Montesano y que el hombre tiene en fin confiado a una familia de campo, asustado por un posible escándalo pero sobre todo de las exigencias de una chica fuerte y libre como ella. Está sobre esta paradoja, por cuyo la mujer que ha educado y ayudado a niños de cada género no ha podido crecer a su mismo hijo, que gira la escritura de un miniserie de alta calidad, en cuyo una multiplicidad de factores se amalgama a deber por el bien común del producto final.
Ante todo la prueba extraordinaria de la protagonista, Paola Cortellesi:  acostumbrados a verla en sus one-woman-espectáculos de instalación cómica, no nos hicimos convencer de los pocas experiencias cinematográficas (Mazzacurati, Milani), pero tenemos que retractarnos frente a la intensidad y a la verdad con cuyo novia este personaje sólido y complejo, cuyo hace de hombro, en el hecho y en la actuación, la buena Giulia Lazzarini en el papel de la madre. Igual efecto benéfico se emana sobre el director Gianluca Maria Tavarelli que, después de la experiencia de los dos episodios sobre Paolo Monedero, confirmación de poseer el toque justo para hacer óptima televisión, justo en el momento en que, al cine, sus personajes, demasiado "libres" e imaginados, hacen derrapar fuera las últimas películas calle.
Sustentada por una escucha nutrida y favorable, el fiction Maria Montessori - Una vida para los niños es un modelo a apreciar y tener a mente, en la esperanza que pueda "educar" las producciones a venir.









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